Son frágiles cristales que adornan nuestra perturbada mente. Algodón de azúcar para nuestras ideas. El alimento de nuestr
"Estamos hechos del mismo material que los sueños" dijo Shakespeare. Puede que en su época. Si ahora es así, tendremos que asumir que estamos hechos del metal que lo mueve todo; de su frialdad, de su indiferencia.
¿Dónde están ahora los sueños? ¿Dónde quedó la esperanza?
Tan solo mirad al árbol que lucha por conseguir la luz del sol, a la golondrina que vuela por los antiguos pueblos ahora convertidos en gigantes de metal, al arco iris que rompe la boina que cubre la cabeza de Madrid... ellos no se rinden. ¿Por qué nosotros sí?
Una vez más, queda demostrado la sabiduría de la naturaleza. ¡Cuán estúpidos somos! Pero aún podemos cambiar...
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