"En el fondo somos muy parecidos en cuanto a bondad se refiere;
pensamos en el resto antes que en nosotros.
Empatizamos rápidamente el dolor del otro y lo hacemos nuestro,
para entenderlo y ayudar...
Sé que probablemente lo hayas pasado mal, o peor en el pasado,
pero así como sé eso...
Sé que yo no soy como ellos,
y que sea lo que sea, nos depare el futuro lo que nos depare
quiero cuidar de tí porque, sinceramente y de corazón,
me pareces la chica más bondadosa que he conocido en mi vida..."
Las palabras vuelan junto al viento, mientras los actos se mantienen firmes como rocas. Él se marchó hace mucho, pero el soplo amargo del recuerdo me trajo estos vocablos y me dejó una enseñanza: que más vale un gesto tierno que mil promesas vanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario